Disponible para entrar a vivir de inmediato, esta casa ofrece un entorno tranquilo y natural, a solo 8 minutos en coche del centro y la playa de Calella, y a 5 minutos del hospital en el camino de Hortsavinyà. Está ubicada en una pequeña comunidad residencial de unas 20 casas, con buena conexión por carretera. La propiedad se distribuye en varios niveles, aprovechando el terreno para ofrecer diferentes espacios: A pie de calle encontramos un garaje para un coche que incluye un gran trastero. Desde aquí hay unas escaleras que subimos al torreón donde se encuentra una oficina con vistas espectaculares. Luego, bajando unas escaleras exteriores se accede a la vivienda principal, que se desarrolla en una sola planta, muy cómoda y funcional: Salón-comedor con salida directa a la terraza Cocina equipada con vitrocerámica y nevera Tres habitaciones dobles Dos baños completos En el exterior inmediato a la vivienda hay una terraza con barbacoa, perfecta para disfrutar de comidas y reuniones al aire libre. En la planta inferior se encuentra una piscina interior rodeada de ventanales que dejan entrar luz natural, ideal para disfrutar durante todo el año. Finalmente, en el nivel más bajo, la propiedad cuenta con un jardín amplio y bonito, rodeado de naturaleza y pensado para el relax y la desconexión. Una casa con espacios versátiles y lista para mudarse, perfecta para quienes buscan vivir en una zona tranquila, con la comodidad de estar cerca de la playa y de todos los servicios. La casa se alquila amueblada.